Como todos saben, este blog es para expresar notas deportivas con grandes protagonistas de renombre mundial como Iker Casillas, Roger Federer o Fernando Alonso. Sin embargo esta vez la historia será diferente pues en simples palabras contaré que tengo una deuda muy grande con un deporte conocido y respetado por muchos: el Tenis.
Este extraño relato inicia frente al televisor de la casa de mis tíos a los cuales les debo muchas cosas positivas de mi vida y el Tenis es una de ellas. Como les comentaba, por más absurdo que se lea el televisor como medio de comunicación cumplió un excelente papel al informarme de un evento de gran magnitud para este deporte como es el US OPEN un Grand Slam en el cual compiten los mejores del mundo ¿ Mejores del Mundo? Yo solo veía a España como la mejor del mundo y claro lo relacioné con Rafael Nadal el # 1 en esta disciplina. Es por ello que inicié a armar el esquema para entender mejor la situación que mis ojos veían a través de una pantalla plasma.
Aunque nadie dijo que sería fácil, mi tío me empezó a explicar las reglas de juego y claro yo nada más veía la pelotica de un lado para el otro, oía los gritos de coraje de ambos jugadores pero ni a palos sabía ¿ Quienes eran? o ¿ De donde eran?; nada más sabía que si la pelotita golpeaba el suelo rival era punto del otro rival; lo básico del tenis. Sin embargo, pasó el primer set y todavía no aclaraba mi mente para entender tal cosa hasta que........... pasó lo inesperado.
Una cámara de ESPN ( algo bueno del periodismo deportivo) enfocó a uno de los tenistas que jugaba en el lado derecho e hizo un gesto que jamás olvidaré, cayendo en un sueño perdido del cual nunca desperté ¿Cómo? Si, quedé sumamente cautivada por ese tenista que de famoso no tenía nada; aunque por medio de esta profeta deportiva el nombre de Novak Djokovic quedará para siempre en deuda con la humanidad deportiva y periodística.
Esa noche mis sueños eran solo un nombre: Novak Djokovic y desde ese instante determiné que solo tendría ojos para verlo y que bajaría a todos los Santos para que el joven tenista de 23 años llegará a la Gran Final del US OPEN.... así que se pueden imaginar la semana de trabajo que tenían allá arriba por tanta rezadera aquí abajo.
Los días pasaban y parece que la comunicación con los Santos era magnífica, Djokovic ganaba y ganaba y por supuesto la rezadera hizo efecto y el serbio llegó a la final con Rafa Nadal (ese si es de elite) pero perdió el título con humildad más sin embargo me alegró la vida porque al fin había encontrado otro deporte aparte del fútbol que me estaba llamando la atención.
Desde ese instante inició mi odisea por poner en alto el nombre de Novak Djokovic en todo lugar que fuese; haciéndolo como un pago a la deuda por ofrecerme un espectáculo como atleta de un deporte para "ricos" y convirtiéndolo en todo un show de imitaciones y buena fama entre los jóvenes que como yo disfrutan verlo jugar en cualquier cancha alrededor del mundo.
Aunque mi deuda está pagada, el periodismo deportivo le debe a Novak Djokovic un amplio historial de su carrera profesional, pues con solo 23 años ha sido la sombra más acérrima de Rafa Nadal desbancando a un Roger Federer del puesto 2 y haciendo historia dentro del Tenis Mundial con su espectacular juego y porque no un físico envidiable para la mujeres que en mi caso no me quejo de analizar su juego de pies a cabeza
!Grande Djokovic, el periodismo deportivo quedará en deuda contigo!
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